Laura y Gonza

22 de septiembre 2018Montevideo, Uruguay

Esta vez me tocó fotografiar el casamiento de mi hermana menor. Fue todo alegría, cada momento se vivió a pleno. Esta profesión, que realizo hace unos 13 años, me ha traído muchas alegrías, pero nunca ninguna cómo esta. Para mi, ser fotógrafo de casamientos, no es sólo sacar fotos. Acompañar a la novia, al novio, a las familias. Guiarlos en los momentos que no saben bien que hacer, contenerlos cuando están nerviosos, saber estar en el lugar indicado para conseguir esa foto que no se va a volver a repetir.
Esto hace a un buen fotógrafo de casamiento. Así que vamos a conseguir las mejores fotos, estando conectados con nuestros novios, con los invitados. El vinculo que generamos con ellos es clave para nuestro trabajo, es la llave a eso más intimo que es difícil conseguir. Y por supuesto siempre hacer nuestro trabajo con alegría. La alegría contagia, y eso es lo que queremos en un casamiento. Les dejo algunas fotos, espero que les gusten.

Inicia sesión o regístrate para dejar un comentario