Lorena + Diego

18 November 2017

Todavía recuerdo el día que Diego se pasó por mi estudio para contratar un reportaje fotográfico tipo “book” como regalo para Lorena. Quien me iba a decir que desde ese momento Lorena y Diego se iban a convertir en una de esas parejas que serían consideradas especiales, cercanas, más bien amigos nuestros. Cuando tenían claro que se casarían, pero dudaban de la fecha por motivos de trabajo, cruzamos los dedos para poder coincidir, y así fue. Pero todavía la ilusión irían en aumento al saber que el enlace se realizarían en el Monasterio del Espino, un lugar precioso situado en la provincia de Burgos (Santa Gadea del Cid), ideal para un fotógrafo de bodas, con un equipo cercano, muy capaz, profesionales como ninguno, vamos una apuesta segura.Que fuera en noviembre, además un día lluvioso no restó ni un ápice las ganas de fiesta. Empezamos en la casa rural “Quinta Término“, situada en las cercanías del Monasterio. Allí Diego junto a su familia se pondría de gala con un elegante traje de Emilio Yuste. Destacar la complicidad del novio con sus sobrinas gemelas, que posteriormente se encargarían de llevar los anilllos y arras hasta el altar. Ya en el Monasterio del espino pude inmortalizar la emoción de Lorena. Ella feliz, risueña, con muchas ganas de vivir el día, cada segundo, con toda su gente. Ni una pena por la importante lluvia que en esos momento caía, un día otoñal en toda plenitud. Luciendo vestido de Pronovias, se dirige a la ceremonia junto a su padre, irradiando felicidad y orgullo.Ya en la Iglesia del propio Monasterio, fueron recibidos por amigos y familiares, testigos más tarde del enlace. El clima seguía con las suyas y aún terminado el ritual del casamiento la lluvia caía mientras fueron vitoreados con el tradicional arroz a la salida de la Iglesia. Paraguas por doquier, abrazos, arroz y kilos de arroz durante varios minutos.Lorena y Diego, como casi todas mis parejas de los últimos años, tenía claro que querían disfrutar todo el día de la boda junto a los suyos y esperar a un futuro reportaje de postboda para tener más cantidad de imágenes románticas. Aprovechamos minutos “sueltos” para hacer alguna fotografía de reportaje para ellos solos luciendo el ambiente otoñal del Monasterio de Espino. Por otra parte muy feliz de poder documentar fotográficamente su gran día de la forma más sincera. Los mariachis en el cóctel, el ambiente durante la comida, la felicidad de Lorena, con su gente, sus amigas siempre especiales, sus familiares, con su Rioseras querido …Mil gracias chicos por vuestra confianza y apoyo en mi trabajo como fotógrafo de bodas, por darme la oportunidad de documentar con fotografía sincera y real vuestro gran día. Siempre seréis especiales para este estudio.

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